Las transferencias intrahospitalarias que se producen para gestionar la disponibilidad de camas puede dejar a los pacientes más vulnerables expuestos a posibles rutas de transmisión de patógenos. El estudio que publica BMJ Quality&Safety tuvo como objetivo cuantificar la asociación entre el número de traslados intrahospitalarios sufridos durante un período hospitalario y el desarrollo de una infección intrahospitalaria.
Se realiza un estudio retrospectivo de casos y controles utilizando datos extraídos de historias clínicas electrónicas de tres hospitales del Reino Unido. El análisis se centró en los mayores de 65 años. Se realizó una regresión logística para obtener el OR para desarrollar infección en función de las transferencias intrahospitalarias hasta el inicio de la infeccioón (casos) o el alta hospitalaria (controles), controlando por edad, sexo, tiempo de riesgo, comorbilidades de Elixhauser, lugar de ingreso hospitalario especialidad del profesional que brinda atención, ingreso en cuidados intensivos, número total de procedimientos y destino al alta. Se incluyeron 24.240 episodios (2877 casos). El 72,2% de los episodios contenían al menos un traslado intrahospitalario. En el análisis multivariable, cada transferencia intrahospitalaria adicional aumentó las probabilidades de adquirir una infección en un 9% (OR = 1,09; IC del 95%: 1,05 a 1,13).
Los autores concluyen que las transferencias intrahospitalarias se asocian con mayores probabilidades de desarrollar una infección intrahospitalaria. Se deben considerar estrategias para minimizar las transferencias intrahospitalarias e identificar las innecesarias. Su reducción puede disminuir la propagación de patógenos contagiosos en el entorno hospitalario.
Fuente: BMJ Quality & Safety 2021;30:457-466.