El equipo de MI presenta en el 42 Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna, un estudio descriptivo de los pacientes atendidos en el HACLE tras sufrir infección por SARS- Cov2. El objetivo ha sido conocer las características y la evolución de estos pacientes. El primer paciente ingresó en abril de 2020 y se han valorado todos los casos recibidos hasta junio de 2021.
Febrero de 2021 presentó el pico máximo de ingresos, con 13 pacientes, seguidos de marzo de 2021 con 11 ingresos y abril de 2021 y enero, con 6 casos cada uno. Por programa asistencial 40 pacientes ingresaron en el programa de Convalecencia (CONV), 3 en programa de Daño Cerebral (UDC), tras presentar un evento cerebro-vascular asociado, 9 pacientes en programa de CUIDA/Larga estancia (ULE) y 5 pacientes en programa de Paliativos (PAL). La estancia media en el HACLE fue de 55 días (mediana 51, rango 6-139).
La situación funcional previa a la infección (I. Barthel) era de autonomía funcional en 47 pacientes (82,5%), dependencia leve en 2 pacientes (3,5%), dependencia moderada en 7 pacientes (12,3%) y dependencia grave o total en un paciente (1,7%).
Treinta y cuatro pacientes presentaban algún tipo de alteración de la integridad cutánea de los cuales 20 (35,1%) presentaban úlceras por presión grado 3 o mayor. Cuarenta y nueve pacientes (86%) presentaban un MNA inferior a 8 (desnutrición) y el resto presentaban riesgo de malnutrición. Veintiséis pacientes presentaban alteraciones radiológicas pulmonares, doce pacientes un patrón radiológico sugestivo de fibrosis. Veinticuatro pacientes presentaban insuficiencia respiratoria al ingreso, de ellos 8 la mantuvieron al alta. Tres de los 4 pacientes que ingresaron con traqueostomía se pudieron decanular.
El índice de Barthel medio pasó de 34 puntos al ingreso a 72,5 puntos al alta (44 a 85 en CONV). El nivel medio de albúmina al ingreso fue 3,1g/dl y 3,5g/dl al alta. Cuatro pacientes fallecieron durante el ingreso hospitalario (3 PAL y 1 en CUIDA con una isquemia irreversible de MMII y complicaciones infecciosas bacterianas de repetición); dos precisaron traslado a Hospital de agudos, uno por neumotórax y otro por colecistitis aguda litiásica.
Conclusiones: La mayor parte de pacientes que precisan ingreso en un HACLE tras la fase aguda de la infección por SARS-Cov2 lo hacen en el programa de Convalecencia y su pronóstico funcional es bueno. Es muy frecuente la desnutrición y la presencia de UPP.